AIE plantea aumentar inversión en eficiencia energética de US$600.00 millones a US$1,8 billones a 2030

Comparte en:
«Se espera que la inversión en eficiencia energética en 2023 alcance niveles récord, a pesar de una desaceleración en el crecimiento interanual, ya que el alto costo del capital pesa mucho sobre los nuevos proyectos potenciales. Según las políticas actuales previstas y anunciadas, se prevé que la inversión relacionada con la eficiencia aumente un 50 % más. Sin embargo, para que el progreso anual se duplique, las inversiones en el sector deben aumentar de USD 600 000 millones en la actualidad a más de USD 1,8 billones para 2030».
Así lo señala la Agencia Internacional de Energía (AIE), en el marco de la 8.ª Conferencia mundial anual sobre eficiencia energética, que se realiza en Francia, donde participan cerca de 700 personas de más de 80 países, incluidos más de 30 ministros y 50 directores ejecutivos, para abordar cómo acelerar las mejoras en esta materia.
Un informe publicado para la Conferencia Global – Eficiencia Energética: La Década para la Acción – destaca que aumentar el progreso anual de la eficiencia energética del 2,2% actual a más del 4% anual para 2030 «generaría reducciones vitales en las emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, tiempo crear puestos de trabajo, ampliar el acceso a la energía, reducir las facturas de energía, disminuir la contaminación del aire y disminuir la dependencia de los países de las importaciones de combustibles fósiles, entre otros beneficios sociales y económicos».
El nuevo informe de la AIE muestra cómo duplicar los esfuerzos de eficiencia energética también puede tener efectos positivos para la sociedad: «Hoy en día, el sector emplea a decenas de millones de personas en todo el mundo. Con una mayor ambición, las actividades de eficiencia energética podrían generar otros 12 millones de empleos en todo el mundo para 2030. Es importante destacar que una demanda de energía más eficiente y más baja respalda un progreso más rápido hacia el acceso universal a energía moderna y asequible en las economías emergentes y en desarrollo. El cambio hacia la electrificación eficiente a través de la eliminación gradual de la quema tradicional de biomasa, como el carbón vegetal y la madera para calefacción y cocina, también trae múltiples beneficios en términos de mejora de la calidad del aire y la salud».