Decreto de estrechez energética se prorroga hasta el 30 de septiembre

Mar 16, 2023 | Panorama Energético

Así lo informó el Ministerio de Energía en el Diario Oficial también estableció un cambio en el pago de las generadoras a las distribuidoras.

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Fue publicada en el Diario Oficial la modificación al DS 51, de 2021, del Ministerio de Energía, conocido como el Decreto de estrechez energética, en que se establecen una serie de medidas para evitar, manejar, disminuir o superar el déficit de energía disponible en el Sistema Eléctrico Nacional, debido a la sequía que afecta al país y al alza en los precios de los combustibles, como diésel, gas natural y el carbón.

Los principales cambios son la prórroga del decreto, del 31 de marzo hasta el 30 de septiembre de este año, además de cambiar el monto que deben pagar las generadoras a las distribuidoras, de 285,249 a 319,773 pesos por kilowatt-hora de déficit.

«La CNE concluyó que las situaciones de riesgo de desabastecimiento pueden mantenerse para el año 2023, dependiendo de la disponibilidad de los recursos energéticos que presente el sistema, considerando tanto el parque de generación actual como el proyectado a propósito de los proyectos que puedan entrar en servicio durante los siguientes meses; por ello que, en virtud de los análisis realizados por la Comisión, se
recomendó a esta Secretaría de Estado extender el Decreto Preventivo de Racionamiento hasta el 30 de septiembre de 2023», indica el decreto.

También se señala que la CNE recomendó al Ministerio de Energía «mantener la reserva hídrica de 66 GWh definida en el Decreto N° 51, de acuerdo con los análisis realizados por el Coordinador en su Informe DEAS-GM-SEN Nº3/2023 Estudio de Seguridad de Abastecimiento período febrero 2023 – enero 2024, puesto que, para las condiciones de estrés del sistema, podría existir riesgo de desabastecimiento. Lo anterior, es armónico con los análisis realizados por la Comisión, en que en todos los escenarios evaluados se presenta riesgo de desabastecimiento. En este sentido, en caso de que no se extendiera el
decreto de racionamiento, entre otros efectos, no podría ser posible contar con el abastecimiento de combustible mediante oleoducto para San Isidro 1 y Nehuenco 1, lo que implicaría un mayor estrés para la logística de diésel y, por lo tanto, un mayor riesgo de desabastecimiento».

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