Desalinización: proyectan consumos de 22 MWh adicionales cada año

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Un cuadro futuro optimista sobre el consumo energético de las plantas desalinizadoras en el país tiene Carlos Foxley, presidente de la Asociación Chilena de Desalinización (Acades), quien -en entrevista con ELECTROMINERÍA, plantea las principales perspectivas de este sector, precisando que proyectan una demanda del orden de 22 MWh adicionales cada año por la operación de estas instalaciones, particularmente debido a las operaciones mineras.
A su juicio, se requieren despejar algunos aspectos regulatorios, especialmente relacionados con permisos sectoriales, para seguir aumentando la presencia de este tipo de plantas y su demanda energética.
Comportamiento
¿Cómo se ha comportado el consumo energético de las plantas desalinizadoras?
Los avances de la tecnología de Osmosis Reversa aplicada a la desalinización son notables, en 30 años se pasó de consumos específicos sobre 20 KWh/m3 de agua desalinizada a menos de 3 KWh/m3 en nuestros días. Y estos avances están en nuestro país; de hecho, el año pasado la planta desalinizadora de Nueva Atacama diseñada por GS Inima, ganó el premio de la Global Water Summit 2022 al “Proyecto de Desalación del Año” por, entre otras cosas, haber alcanzado un consumo específico inferior al valor garantizado de 2,8 kWh/m3.
¿Cuáles son las plantas desaladoras que entrarían en operación este año
Es importante considerar que existen plantas desalinizadoras que pueden producir pequeños volúmenes como 7.600 litros por día para suministrar estaciones acuícolas, localidades costeras o APR, hasta cantidades que pueden superar los 600,000 m3/día para abastecer grandes ciudades. Refiriéndose a plantas grandes, es 2023 esperamos que entren en operación las Plantas de Quebrada Blanca Fase 2 con 1200 lps y Los Pelambres con 400 lps, además de las ampliaciones de Manto Verde con 240 lps y la de la Planta Desaladora Norte (PDN), en el sector La Chimba, de Aguas Antofagasta con 500 lps (esta última en primer semestre de 2024).
¿Cómo evalúan la demanda energética de la minería mediante estas plantas en el corto y mediano plazo?
Hoy el consumo de energía asociado a la desalinización es mucho más bajo que en el pasado. Sin embargo, en el caso del agua desalinizada para la minería, el mayor componente del consumo eléctrico no corresponde al proceso de desalinización, sino que, al bombeo para transportar el agua desde la costa a la concentradora, que muchas veces está sobre los 3.000 metros de altura, lo que puede implicar del orden de 3 o más veces el consumo energético de la desalinización. De modo que, si estimamos un promedio de 12 KWh/m3 para desalinizar y transportar el agua para la minería y asumimos que cada año entrarán del orden de 500 lps nuevos de agua desalinizada para la industria, podemos proyectar una demanda del orden de 22 MWh adicionales cada año.
¿Cuáles son los desafíos que quedan para aumentar la presencia de plantas desaladoras?
A nivel sectorial es muy importante que los permisos necesarios para construir y operar plantas desalinizadoras (concesión marítima, RCA, permisos sectoriales como los de OHM de la DGA, por mencionar algunos de los que tradicionalmente toman más tiempo) se puedan agilizar, aunque sin rebajar exigencias, sino que poniéndolos primeros en la fila. De este modo, podremos avanzar más rápidamente y sustituir gran parte del consumo de agua continental por agua de mar desalinizada, liberando recursos que permitan recargar los acuíferos y disponer el agua continental para el consumo humano, por ejemplo. Ahora bien, a nivel general, es relevante que la reforma al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) que sería anunciada por la Ministra de Medio Ambiente, concentre el proceso de evaluación en aspectos técnico ambientales, dejando las consideraciones políticas para instancias previas que puedan resolverse en términos vinculantes.